El roble predominante el Rioseco de Soria es El quejigo (Quercus faginea), con ejemplares de grandes dimensiones, con el típico porte a consecuencia de aprovechamiento maderero de antaño.
Se trata de un árbol corpulento, más esbelto que la encina, pudiendo tener troncos muy rectos y elevados.
Posee una hoja similar a la de la encina, pero más alargada y pinchuda, muy diferente al del resto de los robles. Tiene la particularidad que su hoja, que cae en otoño pero permanece adherida al árbol durante gran parte del invierno.
Prefiere los suelos calizos, pudiendo aparecer también en los suelos de gravas.
El rebollo (Quercus pyrenaica), existe también en Rioseco. Como ocurre con la mayoría de robles, en Rioseco se pueden encontrar híbridos, estos híbridos son denominados por los mayores de nuestro pueblo “marojos”.
El rebollo posee una hoja mayor que la del quejigo, muy hendida y cubierta de un fino tomento blanquecino en su parte inferior. Es un árbol de aspecto muy similar al quejigo.